TÒXICOS

 

 

 

TOXICIDAD

 

Factores que modifican la toxicidad

Al igual que el DDT y sus derivados, dependen de las siguientes variables:
.- Del tipo de sustancia involucrada (estructura química, propiedades fisicoquímicas, actividad biológica, persistencia en el ambiente).

 

.- El medio ambiente (temperatura ambiental, humedad, hora del día, administración simultánea de otros agentes químicos).

 

.- Del individuo: edad (niños y ancianos), sexo (las mujeres pasan más tiempo en sus casas), estado de salud y nutricional, embarazo y lactancia, susceptibilidad genética, estado de salud, exposición a otras sustancias tóxicas (tabaco, alcohol),  usceptibilidad genética, etc.).

 

.- De la exposición (concentración, dosis, duración, frecuencia, vía de absorción).

 

.- Otros elementos a considerar: contaminantes y otros compuestos peligrosos (solventes, sustancias tensioactivas), forma de presentación (líquidos emulsionables, polvos, cebos, aerosoles, tabletas o líquidos termoevaporables, pastillas fumígenas), el tamaño de la gota del vapor o aerosol, la temperatura y otras condiciones ambientales en el momento de la aplicación, la ventilación del lugar y la adecuación del equipo de aplicación.

 

Intoxicación y su origenen

Los plaguicidas estudiados son el dieldrin, lindano y otros
Ya en la década del 70, Astolfi alertaba sobre la excesiva cantidad de residuos de plaguicidas en muestras de sangre de niños de entre uno y diez años de edad. En un estudio todas las muestras habían contenido
.- beta-BHC entre 1.3 y 22 ppb,
.- p,p'-DDE entre 1.7 y 22 ppb;
.- la mayoría contenía lindano, heptaclor epóxido, dieldrin y o,p'-DDT en el rango de 0.1 a 1 ppb,
.- y p,p'-DDT en el rango de 1 a 8 ppb.

 

En el año 1980, el mismo autor prevenía sobre los plaguicidas residuales presentes en la alimentación láctea del niño, por encima de los límites fijados por la OMS, lo que significaba para él un índice de alarma sobre el uso indebido y exagerado de los plaguicidas a nivel hogareño. Citaba entonces hallazgos publicados por Polonia, Israel y Guatemala, de niveles mayores de organoclorados en leche materna respecto a leche de vaca.

 

Varios estudios más actuales han confirmado la presencia de los plaguicidas persistentes, como el DDT, el lindano y toxafeno, en tejido adiposo y leche materna mucho tiempo después de la exposición. También en fórmulas para alimentación artificial se hallaron residuos de diversos agentes organoclorados.

 

También tenemos que considerar los plaguicidas de uso domestico, que son las especialidades utilizadas en el perímetro domiciliario, destinadas al control de plagas y regulación de crecimiento de árboles, arbustos y plantas ornamentales de interior o exterior, huertas y jardines familiares (Línea Jardín); al control de infestaciones humanas y de animales domésticos por artrópodos (ectoparasiticidas), a repeler o eliminar plagas intradomiciliarias (moscas, mosquitos, polillas, cucarachas, roedores, etc.).

 

Una práctica habitual en verdulerías continúa siendo el uso de derribantes. Esto evita insectos en las paredes cuando está presente el cliente, aunque las frutas y verduras resulten también rociadas.
Otra práctica observada es la de niños jugando a perseguir insectos hogareños manteniendo el rociador del insecticida presionado. En forma mensual o quincenal, los departamentos de los edificios de consorcios son visitados por un fumigador, que aplica una mezcla de DDVP, clorpirifós y un piretroidei para eliminar cucarachas, haya o no.

Los países desarrollados comunican una incidencia de intoxicaciones con pesticidas mucho mayor en el público en general que en la población expuesta a tareas agropecuarias.


Un estudio realizado en California reveló que la mayor parte de los episodios de intoxicación por pesticidas no son laborales, se dan en el ámbito doméstico (casas y jardines), y que al menos la mitad de los intoxicados son niños menores de 6 años. Un niño que ingiriera diariamente un gramo de polvo de la casa incorporaría aproximadamente 10 μg/día por boca y unos 2 μg/día por inhalación, lo que puede representar una vía importante de exposición a los plaguicidas para lactantes mayores y preescolares.

 

En 1989, la OMS, recomendaba estimular a las personas a cuidarse a sí mismas y protegerse contra la contaminación de los plaguicidas. Esto quiere decir, que no pensaban crear normas especificas para proteger a la población, y prohibir la comercialización de sustancias nocivas para la salud. Solo hacían recomendaciones de uso de principios activos de Clase III, o de escasa toxicidad.

 

 

Efectos sobre la reproducción, el desarrollo infantil
Los efectos nocivos por plaguicidas más extendidos sobre el hombre son los debidos a la exposición crónica a plaguicidas organoclorados. Existe evidencia epidemiológica cuantiosa, y aún creciente demostrando asociación significativa entre exposición a organoclorados y abortos espontáneos, retraso para embarazar, defectos de nacimiento, retraso del crecimiento intrauterino, ciertos cánceres de la infancia, espermatotoxicidad y daño cromosómico.

 

El daño cromosómico fue estudiado en un grupo de floricultores que utilizaban organoclorados, organofosforados y carbamatos, en los que la frecuencia de algunos tipos de anormalidades cromosómicas fue 4 veces mayor que en la población control. El carácter mutagénico y por tanto posiblemente carcinogénico constituye uno de los peligros. Una publicación reciente informó una asociación entre el aumento en las concentraciones de DDT en sangre materna y un descenso en las posibilidades de embarazo en sus hijas.

 

El glifosato es un agroquímico organofosforado no selectivo ampliamente usado en numerosos países, y actúa después del brote de una manera sistémica. Con el objeto de conocer mejor el riesgo en la progenie, se estudió los efectos del herbicida glifosato sobre varias enzimas de ratas embarazadas.

 

Se estudió tres enzimas: isocitrato deshidrogenasa-NADP dependiente, glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, y deshidrogenasa málica, en hígado, corazón y cerebro de ratas Wistar embarazadas. El tratamiento fue administrado durante los 21 días de embarazo. Los resultados sugieren que la exposición materna a los agroquímicos durante el embarazo induce una variedad de anormalidades funcionales en la actividad específica de éstas enzimas en los órganos estudiados de las ratas embarazadas y sus fetos.

 

Disruptores endocrinos
Efectos hormonales de los disruptores endocrinos, sobre estudios poblacionales experimentales en animales (carpas del rio Ebro, que han cambiado de sexo, y moluscos rias bajas,...)
.- Disfunción tiroidea
.- Retrasos en el crecimiento
.- Disminución de la fertilidad
.- Perdida eficacia apareamiento
.- Anomalías en el comportamiento
.- Alteraciones metabólicas
.- Des masculinización
.- Feminización
.- Aumento incidencia de ciertos tipos de tumores

 

 

En Dinamarca, país especialmente concienciado por los disruptores endocrinos, el Gobierno recomienda además a todas las mujeres embarazadas y lactantes que minimicen el uso de cosméticos y perfumes, que eviten teñirse el pelo y que no ofrezcan a sus bebés juguetes que puedan contener falatos.

 

Los investigadores apuntan a los disruptores endocrinos - contaminantes que actúan como hormonas en el cuerpo humano– como la causa más probable de esta tendencia. Las posibles consecuencias, aún poco investigadas, abarcan desde alteraciones emocionales hasta un mayor riesgo de cáncer de mama y diabetes al llegar a la edad adulta.

Aunque el estudio se ha realizado en niñas de Dinamarca y sus resultados no se pueden extrapolar literalmente a España, aquí también se observa la misma tendencia a una pubertad más precoz, coinciden en señalar cuatro especialistas consultados.

 

El inicio de la pubertad se define como la etapa en que se forma el botón mamario y empieza a crecer vello púbico. No coincide con la edad de la primera regla – o menarquia –, que suele llegar unos tres años más tarde. Según los resultados del estudio danés, la menarquia se ha adelantado unos cuatro meses en quince años. Si en 1991 llegaba a los 13 años y cinco meses por término medio, en el 2006 se registraba a los 13 años y un mes. En Catalunya, la edad media de la menarquia se sitúa en 12 años y 9 meses, según un estudio del hospital Vall d'Hebron publicado en el 2004 en 'Medicina Clínica'.

 

Efectos sobre el ecosistema
Al mismo tiempo los pesticidas producen una esterilización del suelo por eliminación de los microorganismos que contribuyen a revitalizarlo, a formar el manto de humus y a nutrir las plantas. Al aplicarse en las inmediaciones, los ecosistemas de arroyos, lagunas y estuarios, quedan fuertemente dañados. Al inhibirse el crecimiento de algas y plancton, afecta la dieta y alimentación de peces y de otros organismos. Ocurre además toxicidad directa para los insectos acuáticos, para el plancton y para los peces.

 

El suelo de uso agrícola, resultó ser una fuente importante de pesticidas organoclorados para el biota acuático de una laguna de las inmediaciones. Se buscó gama-HCH (lindano), todavía en uso, y los siguientes compuestos prohibidos: DDT, DDE, DDD heptaclor, heptaclor epóxido, aldrin, dieldrin y endrin; en suelo, juncos, macrofitos y peces.
El lindano fue el más predominante en el suelo y en los juncos. Los macrofitos también acumularon altos niveles de heptaclor epóxido. El heptaclor, aunque presente en el suelo, estuvo por debajo del límite de detección en todo el biota estudiado. Su producto de degradación primaria, el heptaclor epóxido fue hallado en muestras de suelo y de biota. El DDT fue hallado a bajos niveles en la superficie del suelo pero a mayores concentraciones en peces.

 

 

Se envenenan las abejas y otros polinizadores, los pájaros que se alimentan con semillas contaminadas, o las rapaces y los mamíferos que se nutren con roedores contaminados. Hay ausencia de lechuzas y gavilanes que controlen la proliferación de ratones portadores de hantavirus. Con el tiempo, los insectos van desarrollando resistencia a los plaguicidas, porque su configuración genética les permite generar mecanismos capaces de neutralizar el veneno y sobrevivir. Los viejos plaguicidas organoclorados ya no sirven para combatir las plagas a las que estuvieron originalmente destinados.

 

 

 

TOXICIDAD

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